Sensex

 Tu escote lucía perfecto, esa línea me invitaba a permanecer entre tus senos, el lugar ideal para correr mis ganas, para frotar mi pene y poderte mostrar todo lo que provocas en mí. Era tan hermoso, solo le faltaba una mancha blanca que fuera eterna, esa que hiciera saber al resto que solo a mí me pertenecías, lucía tan perfecto que no pude resistir y comencé a deslizar mi pincel entre tus cuadernos, dejando la huella de un artista que ha hecho suya su obra.

Cógeme así sin más, sin compromisos, sin cuidado, sin escrúpulos, quiero que hagas conmigo lo que deseas, lo que no has podido, lo que tu moral ha evadido, lo que has imaginado y por temor te has detenido, muérdeme, estrújame, hazme sentir que no hay nadie mejor, que solo es a mí a quien deseas. Hazme saber que solo tú podrás hacerme sentir de esta manera, que solo tú puedes enloquecerme. Cógeme y hazme más tuya que mía.

  -         ¿Alguna vez te han dicho lo hermosa que eres? No y realmente me considero una persona poco agraciada -         Pues lo eres, contestó ¡No podía creerlo! ¿Quién en su sano juicio podría decirme eso? Me sentía muy dolida y molesta por considerar un poco que sus palabras eran ciertas, jamás me lo habían dicho y yo me sentía un ser horrible. Él tomó mi mano y me explicó que la belleza es solo un estándar social, que para él mi belleza era única y que no dudara de sus palabras.  En cierto punto tenía razón, las personas somos hermosas en los ojos de la persona correcta.

Era muy tarde, me encontraba fastidiado y cansado del trabajo, incluso, ese día había peleado con mi novia y en el trabajo no había conseguido el puesto que deseaba, lo único que quería era llegar y perderme tras una botella de alcohol y un toque para despejarme. De pronto, noté que en el vagón del metro solo me encontraba yo y una chica que lucía realmente bien, tenía unas tetas y un culo increíble, no tomé importancia y mis ojos comenzaban a pesar cada vez más tras el paso de cada estación, noté que ella se acercaba hacia mí y en un abrir de ojos, su mano estaba sobre mis pantalones, me dijo que me callara, que ella sabía lo que necesitaba y que me haría sentir mejor, se hincó, sacó mi nepe y lo introdujo en su boca, mientras lo lamia, me decía que estaba delicioso y que quería probar de mi leche, yo no pude moverme, estaba viviendo una de mis fantasías sexuales, era tan excitante el sexo con desconocidos, el sexo público y sin compromiso, dejé que hiciera de mi lo que quisiera, mi...

 ¡Hola! Somos SENSEX  A LOVELY PLACE una sex shop online, el espacio ideal para cumplir tus fantasías y erotizar tus sentidos. Además, somos un equipo creativo que se mantiene en constante innovación en productos para adultos, consideramos que la sexualidad tiene diferentes matices y formas de expresión, por lo que creamos un espacio libre en el que experimentes, conozcas y pruebes sin tabúes.  LA SEXUALIDAD DEBE VIVIRSE SIN CULPAS. SIN MIEDOS Y SIN TEMOR A SER JUZGADO www.sensex.com.mx 472 121 28 68 

  Él era 10 años más grande que yo, vestía de manera despreocupada, solía tener siempre un cigarrillo en la mano y al parecer todas las respuestas del mundo, era sencillo iniciar la conversación de cualquier tema irrelevante con él y concluir la discusión bajo las sábanas. Empezó a ser el único dueño de mis espacios faltantes, pero, sobre todo, comenzó a cultivar mi deseo y mi necesidad de conocer su perspectiva sobre el mundo, era tan sabio, que el solo hecho de escucharlo hablar sobre cualquier tema, ponía a mis demonios a temblar, no era el mejor amante, lo sé, pero sus carencias las suplía esa lengua que dominaba mi entrepierna, hoy llevamos cientos de libros escritos bajo lo que parece ser su pluma y mi tintero.